Soy feliz, muy muy feliz, si tengo lo de anoche soy feliz hasta rabiar. Solo con imaginar, que quizás, algún día, te vaya a tener durmiendo a mi lado cada noche que me meta en la cama, siento que no necesito nada más. Quiero esto. Es exactamente lo que quiero. Es mi meta en la vida. Así como la de otros puede que sea ganar dinero, llegar a un altísimo éxito profesional o a saber que, la mía es vivir locamente enamorada. Llegados a este punto puedo afirmar que esa locura de la que hablo solo puede hacerse realidad contigo, y eso es algo que hoy se, que tiene que ser a tú lado. Así es como me siento, como una loca enamorada que cada minuto que pasa contigo siente que lo tiene todo en la vida, es una sensación de felicidad y plenitud que no puedo comparar con nada. Cada minuto que paso contigo me enamoro un poquito más, y quiero que sea así todos y cada uno de los días que me quedan. Que cuando cumpla 18 años al revés y te mire, piense que no podría haber empleado mi vida de una manera mejor que compartiéndola contigo.
Quiéreme, no te vas a arrepentir. Anoche cuando te miraba, mientras tú dormías, no podía parar de pensar en las ganas que tengo de dártelo todo, de hacerte tan feliz que nunca te quieras marchar. De las ganas incontrolables que tengo de quererte con todo mi corazón. Quiero días y noches enteras de estar debajo de unas sábanas riendo, hablando, besando, haciéndote el amor. Cierro los ojos, imagino este futuro que tanto quiero y no hay quien me borre la sonrisa de la cara. Sin embargo, el futuro se construye en el presente, y soy tan feliz porque estoy enamorada de este presente, de lo feliz que soy hoy, y de las ganas que tengo de mi vida. ¿Y sabes qué? Puedes considerarlo obra tuya.