lunes, 30 de abril de 2012

ahora mismo...

        De vez en cuando me gusta cerrar los ojos e imaginar dónde me gustaría estar, qué me gustaría estar haciendo... porque así durante unos segundos se hace realidad. Ahora mismo los cierro y esto es lo que veo. Estoy en una habitación muy acogedora, ni grande ni pequeña pero con una enorme ventana y fuera llueve, diluvia. Aún así entra mucha luz y yo estoy tumbada sobre una cama grande y cómoda, sumergida en un mar de mantas y almohadas. A mi lado estás tú dormido. Yo estoy despierta y tranquila, feliz de ver cómo duermes. No tengo prisa de nada, el paso del tiempo no existe y mirando y mirando al final no puedo evitar acercarme a ti. Simplemente me acerco unos centímetros, con mucho cuidado de no despertarte, hasta quedar tumbada justo detrás tuyo. Ahora te puedo rodear con los brazos. Parece que lo he conseguido y no te has despertado, sigues durmiendo y a mi me invade la mayor paz y tranquilidad. En momentos así pienso que nada puede ir mal y poco a poco me vuelvo a quedar dormida yo también.