Ya se que esto ya está hablado y que ayer te dije prácticamente todo lo que te quería decir, con lo cual seguramente con esto me repita un poco, pero aún así quiero que quede algo escrito, las palabras se las lleva el viento y cuando vuelvas a tener las dudas de ayer (porque las volverás a tener, muchas veces) quiero que puedas leer esto y recordar algunas cosas.
Yo a ti te he visto siempre como el hombre de mi vida, desde el minuto uno de estar juntos, como la persona con la que quería estar para siempre, se que es estúpido pensar en eso con nuestra edad, pero el caso es que eso es lo que sigues siendo para mi. Has sido el claro amor de mi vida, antes de ti no ha habido practicamente nadie, fuiste el primero y siempre quise que el último. Esto con 19 años me confundió mucho, tonta de mi pensaba que si estaba con una sola persona en toda mi vida me iba a perder una parte de ella, y por si esto fuera poco, me deje influenciar por lo que me decía la gente, me convencieron o me convencí de que me estaba perdiendo una etapa. Siempre discutía esto, siempre defendí que si era la relación que yo quería tener, pero parece ser que como dijiste ayer, tuve demasiada poca personalidad porque al final pasó lo que pasó. Me arrepiento mucho de aquello porque solo ahora me doy cuenta de la estupidez que cometí, de la tontería que era aquello de "estarse perdiendo algo", no me perdía nada, es más, lo que si he perdido es lo que más quiero, que es esto y esto en cambio si vale la pena. De eso estoy convencida ahora, me da igual que me digan que intentar esto otra vez es un error, me da igual porque estoy convencida al 200% de que es a ti a quien quiero, a nadie más, que si no lo intento me voy a arrepentir siempre porque sí, he cometido errores enormes, gigantes, e imperdonables, pero no me quiero resignar a que por aquellos errores de una mente embarullada vaya a haber perdido para siempre al amor de mi vida.
Como te dije ayer, no contártelo en el momento fue un error, un enorme error que solo dio lugar a más errores, como terminar dejándolo porque no podía más con la culpa ya que era demasiado cobarde como para afrontar lo que había pasado y contártelo. Me convencí de que tú y yo no teníamos que estar juntos, de que nos iría mejor por separado porque era demasiado doloroso pensar que por mi culpa se había estropeado todo. Pero es inútil, da igual con quien esté, a quien conozca, ninguno me aporta nada, por ninguno siento nada, al revés, es doloroso porque solo me recuerdan todo lo que me haces sentir tu y todo lo que necesito y quiero estar contigo. Por eso me decidí a dar este paso otra vez, porque se que merece la pena, porque si al final sale bien, todos los lloros, los días de ansiedad e inquietud, los ratos que lo hemos pasado mal los dos al final darán igual, porque el fin es algo mucho más grande, algo que cancela todo lo demás, o así por lo menos lo veo yo. Es lo que tu dices, que a pesar de todo lo que ha pasado, es increíble como podemos estar juntos olvidándonos de todo.
Lo que pasó después de dejarlo fue una estupidez más, simplemente fue un ridículo intento de tener algo desde cero con alguien, donde me sintiese "limpia", por así decirlo, otra vez, donde pudiese darme la oportunidad de sentirme bien conmigo misma y donde no me sintiese una traidora. Confundí amistad con algo más, y eso es insostenible, porque yo no puedo tener nada con nadie si no siento esto que siento por ti. Fue bastante autodestructivo porque yo lo pasé mal sintiéndome "La mala" otra vez, seguía sintiendo que te estaba traicionando a pesar de que ya no estábamos juntos y me sentía mal por él, porque no era capaz de dar nada de mi misma. Para sentirme feliz en una "relación" necesito sentirme entregada, necesito sentir que por esa persona haría lo que fuera y por él no sentía nada de todo esto. Tardé demasiado en armarme de valor para hacer lo que tenía que haber hecho desde un principio:
1. Serme sincera a mi misma: Con quien quiero estar es contigo, con nadie más, y todo intento de "un clavo saca otro clavo" es una estupidez porque no es verdad, la persona que me llena, que me hace feliz y de quien estoy enamorada, eres tú e intentar nada con nadie simplemente me hace más infeliz.
2. Serte sincera a ti, necesitaba contar lo que pasó, primero porque mereces saberlo, y sabiendo eso decidir que es lo que verdaderamente quieres, porque si no siempre tendría la duda de "si lo supiese, esto se acabaría" y eso está condenado a ir mal. Y segundo porque es la única manera que veo de intentar "purificar" la relación, solo con la verdad, sin más mentiras de por medio.
3. Habiendo dado estos dos pasos, el tercero es luchar por ti porque como ya te he dicho, si no lo hago se que me voy a arrepentir siempre, y puede que ya sea tarde, pero creo que nunca es demasiado tarde y siempre es el momento de intentar empezar a hacer las cosas bien otra vez.
Me decías que ¿cómo puedes saber que esto no se va a volver a repetir? Es normal que te hagas esa pregunta porque cualquiera en tu lugar se la haría, no se va a volver a repetir por el hecho de que los motivos que lo desencadenaron ya no existen, ni van a exisitir nunca más. No me pierdo nada de la vida por no estar con espontáneos que no me aportan nada, al revés, me pierdo mucho de la vida no viviéndola con quien verdaderamente quiero compartirla. Es como te dije, casi dramático que esto lo haya aprendido a la fuerza, de la peor manera de la que podía haberlo aprendido, pero es una inquietud que no solo no tengo si no que me crea mucho rechazo. No quiero estar con nadie más, si no puedo tener esto no quiero nada. Tu duda es " Vale, genial que ya no tengas esa inquietud, pero ¿y si llega el día en el que la vuelvas a tener?". A esto te respondo diciendo que sí, en algún momento dado, de repente, me llamará la atención otra cosa o me atraerá otra persona, esto es inevitable, pero ahora antepongo esto a cualquier situación. Lo que tengo contigo no se encuentra por ahí sin más, es un tesoro, que esto no voy a encontrar en ninguna otra parte, que lo tengo que cuidar como si fuera mi vida. Es respeto por ti, por la persona a la que más quiero, y no se arriesga algo así por un "impulso" o por un pensamiento pasajero. Lo que siento por ti va mucho más allá de que me hagas gracia, me llames la atención o me atraigas y si esto no fuera así no estaría haciendo esto que ni es fácil, ni es agradable, ni tengo garantía de que vaya a salir bien.
Esto es muy distinto a otra pregunta que me hacías que era si no voy a volver a tener más dudas dentro de algún tiempo, si no voy a volver a querer otras cosas. En una relación larga te aseguro que habrá momentos en los que ambos tengamos dudas, los dos. Habrá veces que discutamos, que no estemos de acuerdo y que nos planteemos ciertas cosas, pero creo que hay algo que nos une que nos puede hacer superar cualquier "bache" de esos, es algo inigualable a nada más, y creo que si aprendemos a hablar, a hablar de las cosas que puedan no ir bien, a buscar soluciones a esos problemillas y ante todo, alimentamos esto de manera que siempre tengamos ganas el uno del otro, esto todo se supera. En el caso de que de ninguna manera se superase, te aseguro que nunca, jamás, voy a volver a ser infiel, pongo la mano en el fuego porque yo también lo he pasado mal, es algo por lo que me niego volver a pasar y de lo que he aprendido mucho. Si algo no funciona, de ninguna manera funciona, he adquirido la madurez suficiente como para poder aceptar que se acaba. No creo que esto me vaya a pasar contigo, pero si me tengo que poner en la situación, no voy a tropezar dos veces con la misma piedra, y si volviese 2 años atrás, ahora haría las cosas de manera muy diferente.
Me decías que la gente no cambia, y es verdad, pienso lo mismo, la gente no cambia, no cambia en el sentido de sus características más básicas, es decir, si yo soy impulsiva, voy a ser impulsiva siempre. Pero si que creo que la gente aprende y la gente madura, y estas 2 cosas hacen que los instintos más primarios de las personas se vayan "puliendo". Es decir, soy una persona impulsiva, que en su día no tuve la madurez de afrontar las cosas y no tuve una personalidad firme como para dejar que no me influyese el entorno. No sabía mucho y casi ni me conocía a mi misma. Sin embargo, aunque pueda parecer poco tiempo, en 2 años he aprendido bastante y creo que he madurado bastante en algunos aspectos. A día de hoy claro que sigo teniendo impulsos de hacer cosas, pero digamos que ahora tengo un "filtro" que disocia un poco los impulsos que si de los que no son aceptables. Como dices tu, en ese sentido he ganado "autocontrol". Si esto no fuese así no hubiera podido esperar casi 2 meses para darte la carta, sería imposible que pudiese estudiar con todo esto de por medio... pero claro, como dices tu, esto lo tendrás que ir viendo poco a poco. Soy impulsiva, sí, eso no va a cambiar, seguiré siendo impulsiva cuando tenga 90 años, pero aparte de que ahora he adquirido ese pequeño filtro que me hacía falta y la serenidad necesaria como para pensar mucho más las cosas, los impulsos que pueda tener ahora son muy distintos de los que tuve en su día. Ahora valoro muchas cosas que antes no valoré lo suficiente, ahora busco otro tipo de relación, busco construir algo grande y sólido por lo que todo impulso que pueda tener va a estar enfocado a eso. De todos modos igual que ser impulsiva me ha traído más de un disgusto, también más de una alegría, porque si no lo fuera jamás me hubiera tirado a la piscina para intentar esto otra vez, porque la razón me dice que después de todo, esto sería imposible, y mi impulso me dice que hay una pequeña posibilidad de que sea posible, y ya solo por eso merece la pena.
Tu duda es si el día de mañana me levantaré un día y de repente sentiré el impulso de hacer lo contrario, yo creo que esa duda la tiene todo el mundo en el sentido de que tienen una pareja y siempre tendrán la duda de si no llegará el día en el que la otra persona se canse, no por un impulso, si no porque de repente ya no quiera eso. Es algo a lo que te expones cuando tienes una relación larga, lo que si que te puedo decir es que he aprendido que una relación no se pone en riesgo por un "impulso", si eso me pasara, me sentaría a pensar, largo y tendido sobre qué falla, sobre cómo solucionarlo, porque es algo que merece la pena solucionar, merece la pena más que nada porque "eres mi persona", y si no funciona contigo tengo serias dudas de que vaya a ser posible con nadie. ¿Por qué? Porque por ti siento cosas que creo que jamás podría sentir por otra persona, cosas que le dan gasolina a esto y sin las que sería imposible una relación. Yo tengo muchas ganas de volcarme en esto, de aportar esa magia día a día, de sorprenderte siempre y de sacar esto adelante. Por mi parte en ese sentido no hay problema. Se que necesitas mucho mucho tiempo y por esa parte tampoco hay problema. No es un problema esperar porque no necesito, ni quiero estar con nadie más, no tengo esa inquietud por lo que aquí voy a estar, con mi día a día y a lo mío, eso sí, pensando en ti y sintiendo el impulso controlado de ir a verte a cada segundo que pasa.
Espero que con todo esto haya respondido un poco a tus preguntas de ayer, dicho queda dicho, pero solo con tiempo va a poder quedar hecho.
