Hoola! Tengo un ratito antes de irme a dormir y quería aprovecharlo para escribirte algo y así cuando lo leas te haga la misma ilusión que a mi escribirlo.
Cada día viene lleno de cosas nuevas, de cosas que nos pasan y de momentos compartidos con los demás. Hay ratos en los que nos reímos y otros en los que no, ratos en los que trabajamos y otros en los que nos tomamos nuestro merecido descanso. Sin embargo, para mi hay algo que permanece constante día tras día y es un ratito que reservo para mi cada noche. Igual me has oído hablar de ello alguna vez, yo lo llamo sencillamente "El mejor momento del día". Es mi momento especial, ese ratito que queda entre que me meto en la cama a oscuras y que me quedo totalmente dormida. Es MI momento. Son mis minutos de relax y placer del día, y es que es el tiempo que tengo para dedicarme a pensar solo y exclusivamente en cosas que me gustan, sin estorbos, sin ruidos, sin obligaciones. Me tumbo y me relajo completamente después de todo el día de estar para arriba y para abajo, me meto bajo mis mil millones de mantas y cojines en estos días que ya empieza a hacer frío y me dedico a pensar en mis pequeños placeres.
Esto no es una costumbre nueva que tenga ahora, es algo que llevo haciendo desde que puedo recordar y lo gracioso (que es lo que te quiero contar) es que llevas ocupando minutos de ese tiempo años. Evidentemente lo has ocupado recientemete, pero cuando digo años me refiero a verdaderos AÑOS. Recuerdo cuando yo era un mico y compartía habitación con Celia y me metía en la cama, cerraba los ojos y pensaba en ti. ¿Sabes lo que hacía? Cerrando los ojos con fuerza me concentraba en lo que sentía por tí y deseaba con todas mis fuerzas que por algún arte de magia ese sentimiento llegara volando hasta ti que estarías metido en tu cama. Esto no es broma que lo he hecho durante auténticos años.
A día 22 de Octubre del 2012, sigo igual. Sigo esperando con ganas que llegue el momento de meterme en la cama para poder pensar en ti. Me gusta porque aunque sea una ilusión, es una manera que tengo de sentirte cerca cuando no lo estás. Suena cursi (ya sabes que me encanta ser cursi), pero cuando ví la peli de Titanic por primera vez (que fue poco después de que la sacaran) me acuerdo de escuchar la canción y pensar en lo identificada que me sentía con ella: "Every night in my dreams, I see you, I hear you, that is how I know you..." . Es una pastelada increíble ya lo se, pero lee su letra y verás.
Lo que me gusta hacer ahora es cerrar los ojos e ir centímetro a centímetro reconstruyéndote en mi mente, me gustan partes de ti en las que no había ni reparado en otras personas. Son las formas de tu cuerpo, sus líneas suaves y redondas, perfectamente definidas que hacen que me quiera hundir en ellas y no salir en días. También me gusta recordar momentos que he pasado a tu lado, la sensación de poder abrazarte en mitad de la noche. La empatía que siento cuando me sonríes y no puedo no sonreirte de vuelta. Tu boca y todos sus estados de humor; lo bonita que es cuando sonríes y lo absolutamente irresistible que es cuando te pones serio.
No voy a seguir porque hay veces que me asusto cuando digo todas estas cosas en alto o cuando las pongo por escrito, visto desde fuera parezco una verdadera loca obsesa, además ya tengo ganas de meterme en la cama y disfrutar del mejor momento del día...
Que tengas unas muy buenas noches...