Qué bien tener este sitio donde escribirte. Aquí puedo escribir todo aquello que necesito decir, o cosas que pienso, o cosas que siento, jugando a que no las va a leer nadie, pero sabiendo que en realidad las vas a leer tú.

       Sabes, es imposible que me meta en la cama sin pensar en ti, es automático. Me tumbo, me tapo, e inmediatamente necesito tenerte a mi lado para abrazarme a ti. Cada noche me conformo con una almohada extra que tengo, pero no es lo mismo… abrazarte mientras duermes es una sensación increíble, completamente adictiva, no entiendo como Lunita no se mete todos y cada uno de los días en tu cama. Me encanta tumbarme a tu lado y verte tan grande, tan atractivo, tan imponente, tan aparentemente distante y sin embargo tan dulce y cálido. Acariciarte de arriba abajo y ver que a ti te gustan tanto esas caricias como a mi dártelas, en esos momentos te vuelves completamente irresistible, me dan ganas de besarte eternamente, de acercarme cada vez más a ti, hasta que sea físicamente imposible estar más cerca. Lo necesito con locura.

     Hay algo especial en ti, algo no racional que me pasa contigo, algo que hace que no te pueda olvidar. Desde que era pequeña y me prometía a mi misma que me olvidaría de ti porque aquella obsesión no tenía sentido, hasta hoy. Verdaderamente entraste en mi mundo para quedarte, grabando, sin darte cuenta, tu nombre a fuego en mi mente y sobretodo en mi corazón. No sabes cuanto creo en esto, la de ilusión que tengo puesta en este camino, tengo muchas ganas de re-enamorarte, lo siento si son palabras mayores. Al igual que me muero de ganas por seguir enamorándome de ti cada vez un poco más. 

     No está siendo fácil, todavía hay mucho que reprimo, mucho que guardo, pero tampoco está siendo imposible, siento que te va gustando y también veo ilusión en ti, mucha. Sentir eso me da una enorme fuerza, unas ganas inmensas de pelear más fuerte y quiero seguir así. Vamos a seguir así y cada vez mejor, pero ahora mismo solo cabe meterme en la cama a soñar, una noche más, que estás aquí a mi lado.

     Muy buenas noches

       Hola, se que estás disgustado por las cosas que están pasando en la academia,  es lo normal, cualquiera en tu situación se cabrearía, pero no sirve de mucho que estés disgustado, solo de que pases un mal rato tú. En el fondo ya sabías que siempre se andan con historias y que se traen miles de "broncas" con la administración, lo malo es que ahora te toca pagar el pato a ti. No es nada justo, pero es lo que hay, así que intenta centrarte en las cosas buenas que tienes ahora mismo que son muchas. No voy a hacerte una lista de todas ellas porque seguro que ya las sabes tu solo y porque según "el secreto" pensar y agradecer todas las cosas buenas que uno tiene, por muy pequeñas que sean es una de las mayores claves para ser feliz, y para reafirmarme en esto te dejo un cuento infantil sobre tus favoritas!!

http://www.slideshare.net/Florcanela/cuento-la-abeja-feliz

      Y ya está, disfruta de todo lo que tienes, no pienses en la parte mala y saca el mayor provecho de todo lo que hagas. Bueno, y si en algún momento te apetece me avisas y hacemos algún plan guay, que tengo muchos pensados!!

Un besito

        Ahora mismo estas en la academia y no quiero andar distrayéndote, pero necesito NECESITO una noche entera contigo. Así que si ves que vas a poder y querer próximamente, por favor dímelo. Quiero que me vuelvas loca como haces siempre y yo quiero volverte a ti loco de placer.

Aquí va tu sorpresa cursi...

"agosto del 2009;

       Ya era tarde, aquellas siestas siempre se le iban de las manos, tendría que estar estudiando y sin embargo sabía que no iba a poder. Había vuelto a soñar con él y necesitaba verle. Él tendría que ir a entrenar, pero aún era pronto para eso, apenas había terminado de comer. No hubo más que decir y en cuestión de minutos se alejaban del ajetreo de la ciudad en su coche. Les gustaba evadirse en aquel lugar, justo detrás del colegio en el que habían estudiado. Allí reinaba la calma y no existían las preocupaciones. Allí se paraba el tiempo, el sol también se había quedado dormido y permanecía inmóvil entre el dibujo de las pequeñas colinas que les rodeaban, inundando el paisaje con los penúltimos rallos del día. No necesitaban nada más. Se pararon allí, donde la hierba había crecido salvaje y alcanzaba las ventanillas, el verano había hecho de las suyas y la había convertido en paja, que ahora bailoteaba al son de la suave brisa estival. Aquella danza les invitó a acercarse, una mirada, una caricia, un latido, un escalofrío, un latido más fuerte y un beso. Verdaderamente le deseaba, la desarmaba por completo al presionar sus manos contra su piel, transmitían fuerza y determinación de la manera más dulce posible. Se perdía en sus labios, tiernos y cálidos, y a la vez sedientos de más. Con cada beso crecía su deseo, anhelaba cada centímetro de su piel y pronto la ropa no hizo falta. Uno solo de los asientos era suficiente, sentir el peso de su cuerpo, cada uno de sus movimientos hacía que le ansiase más.

      Encajaban a la perfección, como las piezas de un rompecabezas, aquel placer era maravilloso, intenso, puro. Quedaría grabado en su mente para siempre, incluso años después lo recordaría con la misma pasión. Volvería a evocar su aroma, su tacto, su fuerza. No le cabía ninguna duda de que aquel era el hombre de su vida, con tan solo una mirada le hablaba alto y claro a su corazón. Sacudía su interior despertando cada sentimiento dormido. Aquello era querer. Se había hecho de noche y no había estudiado, él tampoco había entrenado, pero y eso ¿qué más daba? La vida merecía la pena por tardes como aquella. Cada uno suponía la felicidad del otro, y ante algo así, todo lo demás, simplemente daba igual."

Buenas noches

te echo un poquito de menos...