mientras lees esto...
martes, 2 de abril de 2013
viernes, 29 de marzo de 2013
Hace siglos que no te escribo por aquí, pero porque poco a poco deja de ser necesario. Cuando creé el blog, lo hice porque había tantas cosas que te quería decir y sin embargo no podía, que necesitaba un sitio donde escribirlas y que tu las vieras eventualmente. Poco a poco eso ha ido cambiando, ahora siento que cuando necesito decirte algo, te lo puedo decir directamente y creo que eso dice mucho a favor de nosotros.
Aún así hay algo que me gustaría dejarte por escrito, ya sé que eres partidario de la filosofía de que el hombre que siente mucho habla poco, pero yo de verdad quiero escribirte esto para que lo puedas leer siempre que quieras y lo necesites:
Lo que siento por ti no se parece a ningún otro sentimiento que haya tenido nunca, es como si me hablaras directamente al corazón. Verte reir me contagia felicidad al momento y me hace reir a mi también, igual que verte mal me llena de pena y haría cualquier cosa por recuperar tu sonrisa. Eres la persona con la que quiero compartirlo todo y me paso el día fantaseando sobre como sería mi vida a tu lado, quiero que seas lo primero que vea por la mañana y lo último que vea por la noche. Quiero imaginar mi casa como un lugar en el que me esperas tú, quiero cuidar de ti siempre y que tú cuides de mi, año tras año. Si tuviera un genio de la lámpara, y pudiera pedir un deseo ahora mismo, sería precisamente el de construir una vida feliz a tu lado. Ese es mi ideal de felicidad y cualquier persona que se interponga mínimamente en todo esto se convierte automáticamente en mi enemigo. Una relación estable siempre es algo complicado a cualquier edad, pero yo quiero luchar por esta, por ti y por mi. Te quiero, estoy completamente enamorada de ti y quiero pensar que tu de mi también, pero aún así habrá momentos en los que discutamos, momentos difíciles y no siempre será todo como habíamos imaginado, pero quiero que construyamos algo tan sólido que podamos sortear esas dificultades siempre de la mano, juntos. Eres la única persona por la que estoy dispuesta a sufrir esos altibajos, eres la única persona por la que merecen la pena los momentos difíciles, y eso es porque lo bueno, es tan infinitamente bueno, tan incomparable a ninguna otra cosa, que lo malo carece de significado.
Un ejemplo fue ayer cuando hacíamos el amor, acostarme contigo es literalmente tocar el cielo, no me estoy refiriendo al absoluto placer que me provoca (que también), si no al nivel de conexión que tengo contigo. Me desarmo totalmente frente a ti, haces que me entregue por completo y que sienta que podría pasarme así el resto de mi vida. Haces que me tiemble todo el cuerpo, que no pueda pensar en otra cosa más que en que te quiero con absoluta locura, que quiero que me cojas entre tus brazos, que me acaricies de arriba a abajo, que quiero que disfrutes tanto como lo hago yo. Siento una fuerza que me atrae irremediablemente a ti, que hace que te quiera besar hasta literalmente fundirme contigo. Nunca, y te lo digo NUNCA me ha pasado cosa igual con nadie. Esta atracción que siento por ti es muy intensa y no solo en el plano físico. Sentimentalmente te admiro, te quiero, te echo de menos, me alegras, me proteges, me motivas, me equilibras y me haces sentir segura. Te necesito tanto que a veces hasta yo misma me asusto de depender hasta tal punto de ti.
No se si depender de alguien así es bueno o malo, pero sé que cuando me correspondes, soy tan feliz, que lo demás me da igual. Quiero que te quede claro lo importante que eres para mi, quiero que cada día te vayas sintiendo más seguro a mi lado porque valoro como nunca el tesoro que tengo a mi lado y que eres tu. No permito que nada, ni nadie, se interponga en nuestro camino. Yo también voy aprendiendo con el tiempo, voy aprendiendo a ser clara y contundente en ciertas cosas, a decir lo que tengo que decir en cada momento. Igual que sé expresar un claro NO sin que me tiemble el pulso, igual que he aprendido a transmitirle a quien haga falta lo que NO quiero, también he aprendido a transmitir lo que SÍ, y lo que SÍ eres TU.
Espero que pases una buena primera noche en el parque
:)
miércoles, 2 de enero de 2013
Para tí;
" “Ya estoy”. Son las palabras que
estaba esperando, ya llegó y me espera fuera sentado en su coche.
Como me gusta este momento, el minuto cero, el pensar que empieza
nuestra noche y que la tenemos toda, aún entera, por delante. Tiempo
para estar juntos, horas para llenar como queramos, no necesitamos
nada más, solo tiempo. “Solo” tiempo.
No importa lo que me haya pasado ese
día, si he estado triste, apática, si he tenido alguna discusión,
no importa porque él siempre me recibe con una sonrisa, una de esas
sonrisas en las que no solo sonríen los labios sino también los
ojos. Una sonrisa que me contagia automáticamente y que me
reconforta siempre. Fuera hace frío, llueve y es de noche, pero en
su coche no hace falta el abrigo. Entro y me siento bien, me siento
feliz.
Arranca sin rumbo fijo, no importa a
donde ir, no importa donde cenar, no estamos ahí por eso y a mí me
gusta mirarle mientras conduce, tan concentrado en la carretera. Tan
solo iluminado por las luces de otros coches y aún así brilla.
Siento que podría mirarle durante horas, pero cuanto más le miro,
más me quiero acercar a él. Grabo esa imagen en mi memoria para así
poder recuperarla cada noche antes de quedarme dormida, me gusta
cerrar los ojos y volver a tenerle ahí a mi lado. Se gira de vez en
cuando, porque nota que le estoy mirando, sonríe preguntando
“¿qué?”, otra vez sus hoyuelos, su mirada sonriente. Me gustan
tanto las expresiones que se dibujan en su cara que no podría parar
de mirarlas, hay veces que incluso necesito tocarlas. Él si que me
hipnotiza, él si que hace que sienta que puedo volar.
Mientras le miro pienso que ojalá ese
momento no terminase nunca, pero quizá, el hecho de saber que el
tiempo pasa, hace que cada segundo sea tan especial y que cada
segundo quiera aprovecharlo al máximo a su lado."
Por que todos los años empiecen así de bien...
domingo, 2 de diciembre de 2012
viernes, 23 de noviembre de 2012
¡Hola!
Hoy te quiero dedicar un fragmento que me gusta mucho del libro de "El Principito", es un libro que me encanta por todo el significado que hay detrás de cada palabra y en mi opinión, es una pequeña obra de arte. Lo leí por primera vez con 13 años y lo que más me gusta es que dependiendo de con cuantos años lo lea, y la situación personal en la que me encuentre, le voy encontrando significados diferentes.
Por cierto, lo que te dije que te iba a escribir en francés a ver si lo entendías está sacado de aquí, ¡Así que te lo estoy poniendo muy fácil!
¡Espero que te guste!
Y después volviendo a su idea:
El principito volvió al día siguiente.
De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando el día de la partida: El principito se fue a ver las rosas a las que dijo: Y volvió con el zorro.
Y aún a riesgo de parecer una cursi (ya sabes que me encanta serlo) te diré que lo curioso de este fragmento es que tu haces que me sienta a la vez como el zorro - que desea desesperadamente ese vínculo de necesitarse mutuamente y sentir que cada uno es único en el mundo para el otro -, como la rosa - que se siente especial entre todas las demás rosas gracias al amor del principito -, y como el principito mismo, que vive perdidamente enamorado de su rosa.
|
lunes, 5 de noviembre de 2012
Hoy te escribo porque el otro día me hiciste una pregunta que no quiero dejar sin contestar. Me preguntaste si alguna vez me había parado a pensar si tu eras lo que verdaderamente yo quería, con quien verdaderamente yo quería estar.
Claro que me he hecho esa pregunta, yo creo que cuando te planteas algo verdaderamente serio con alguien todo el mundo se hace esa pregunta. Cuando empezamos a salir realmente no te conocía, basé mi respuesta al 100% en lo que irracionalmente sentía, en aquél momento no pensé, me dejé llevar y con mucha suerte acerté, porque lo que luego conocí de ti me gustó y mucho. Sin embargo en aquél momento no reflexioné demasiado, puede que porque la relación que luego hemos tenido ha superado con creces las expectativas que tenía, claro que me había imaginado contigo eternamente muchas veces, pero no creo que tuviese la madurez suficiente como para asimilar lo que eso verdaderamente significaba.
Durante todo el año pasado me ha venido a la cabeza demasiadas veces la pregunta de ¿qué quiero? ¿qué busco? Rechazaba el hecho de que lo que quiero fueras tu porque "por algo las cosas no habían funcionado una vez", me he repetido esto una y otra vez, inútilmente porque no hice más que buscar cualidades tuyas en todos los demás.
Finalmente llegué a la conclusión de que el problema estuvo en mi, eres tú lo que necesito, a quien quiero y simplemente no estaba preparada para asimilarlo en aquél momento. Para asimilar el hecho de que con quien quiero hacer mi vida es contigo. Ya te he hablado en alguna ocasión del miedo que tenía de pensar que me estaba saltando pasos en la vida, que no estaba viviendo lo que estaban viviendo el resto de personas de mi edad y que me iba a perder "algo". Tristemente he tenido que vivir en primera persona lo equivocada que estaba y darle muchas vueltas a la cabeza hasta entender que si encuentras a alguien que te hace sentir lo que me haces sentir tu a mi, no importa la edad que tengas -ya lo hayas encontrado con 90 o con 17 como hice yo- tienes que aferrarte a ello y cuidarlo todo lo que puedas, porque es un tesoro.
Dijiste "ya se que me tienes cariño, que hemos tenido una relación y puede que lo eches de menos, ¿pero realmente te has parado a pensar si lo que realmente quieres soy yo?". A ti no te tengo cariño, ni estoy en estas por el recuerdo de lo que fue. De ti estoy enamorada, por ti siento cosas que no se ni describir. Me estremezco entera solo con cerrar los ojos e imaginarte cerca, no necesito más que un abrazo tuyo para reconfortarme y olvidarme de todo lo demás. Eres lo que quiero porque en ti encuentro todo aquello que verdaderamente necesito, estar bien contigo es como una pócima milagrosa, me das fuerza, seguridad, estabilidad, energía, alegría y vitalidad. Se que eres lo que quiero porque me encanta lo que me haces sentir y porque me encanta como soy cuando estoy contigo. Me encanta como me siento cuando soy cariñosa y eres la única persona con la que verdaderamente me ha salido serlo nunca, me pasaría la eternidad entre caricias, abrazos y besos contigo. Como te digo siempre, soy adicta a ello.
Supongo que cuando me hiciste esta pregunta te estabas refiriendo más al tema de compatibilidad de personalidades. Es verdad que chocamos en cosas, pero no en las verdaderamente importantes. Tu personalidad es el principal motivo por el que estoy tan loca por ti. Si todo fuera enamoramiento y atracción física esto se hubiera acabado hace mucho tiempo, de hecho los científicos le han puesto fecha de caducidad a esa reacción química y por lo visto dura un año. Esto se sustenta en algo mucho más grande que es lo mucho que me gusta la persona que eres, eres sincero, trabajador, tienes las ideas claras, tienes objetivos en la vida, tienes fuerza de voluntad, eres tremendamente noble, eres sencillo y transparente, eres fuerte mentalmente y tienes una enorme capacidad para querer. Estas no son más que algunas de las cosas que me gustan de ti. El otro día me hablabas de que por tu personalidad hay ciertas cosas que no haces y no necesito que me aclares eso porque se perfectamente hasta que punto das y no das. Yo no soy una chica que exija (ni necesite) atención 24 horas al día, ni siquiera me gusta tener que estar pendiente del móvil todo el tiempo, en ese sentido somos más compatibles de lo que tu crees porque yo también soy bastante independiente. Si me siento segura con esto no necesito que me estés demostrando todo el rato que tu también quieres apostar por ti y por mi, pero hay veces que me siento más insegura, esos días que a lo mejor estoy más mimosa o cuando te noto a ti raro, puede que sean cosas mías pero tal y como están las cosas le empiezo a dar muchas vueltas a la cabeza y lo paso mal.
Puede que estos días atrás haya echado en falta algo de cariño y que por ello me haya puesto triste, pero no porque no me lo des porque "no es tu manera de ser", si no todo lo contrario. Porque como precisamente yo si que se lo que tu eres capaz de dar, me pone triste pensar que no lo hagas. Porque se lo que es sentirse en lo más alto cuando me coges entre tus brazos y me das los besos que solo tu me sabes dar, porque se lo que se siente cuando me intentas hacer reír en esos momentos en los que estoy más triste y lo que se siente cuando me envuelves con tu pierna y tus brazos en mitad de la noche. Porque lo comparo con esos momentos en los que tu tampoco te quieres separar de mi, con lo que veo en tus ojos y no puedo evitar echarlo de menos. Entiendo lo que me explicaste, entiendo que no puedas dar eso de ti ahora mismo o por lo menos todo el tiempo (porque hay momentos en los que si lo haces), entiendo que aún tienes el freno puesto y todavía tienes pensamientos contradictorios que te paran los pies y que tienes miedo de volver a pasarlo mal. Pero no me digas que no lo haces porque no es tu manera de ser porque te conozco y se perfectamente hasta que punto te entregas y qué cosas no haces.
Sabiendo esto de ti tengo suficiente información como para poder responder a si eres tu lo que verdaderamente quiero. Y sí, lo eres. Lo eres con creces. Eres exactamente lo que quiero, eres la persona con la que quiero compartirlo todo, con la que quiero seguir aprendiendo lo que es querer. Con la que quiero disfrutar de lo bueno y en la que me quiero apoyar en lo malo. Eres tu a quien me apetece ver todo el rato y es solo tuyo el abrazo que voy buscando.
Se quién eres, igual que se tus cualidades también conozco alguno de tus defectos y es lo que quiero. Es justo y precisamente lo que quiero. Eso lo tengo claro y solo queda que también lo tengas claro tu. Poquito a poco ;)
Espero que por lo menos esto te haya quedado claro.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)