Hola, te escribo por aquí porque hace mucho que no te escribo en el blog y por eso sé que tardarás en leerlo. Prefiero no escribirte al móvil, ni confundirte más hablando contigo de esto en persona, pero necesito aunque sea escribírtelo por aquí y sacarlo de mi, porque si no me voy a morir de la pena.
Me he ido a dormir hace una hora y desde que me he metido en la cama no he parado de llorar y por eso he decidido finalmente que lo mejor era dejarte por escrito lo que siento y pienso ahora mismo.
Estoy triste porque no dejan de asaltarme pensamientos que llevo demasiado tiempo apartando de mi mente y que he querido creer inciertos. Llevo todos estos meses convenciéndome a mi misma de que un sentimiento tan fuerte puede con todo lo demás, llevo desde Diciembre teniendo fe en que este deseo incontenible que tengo por estar contigo algún día se haría realidad. Sin embargo, estoy en uno de esos momentos en los que me flaquean las fuerzas y me siento muy pequeña. Son demasiadas las veces que hoy me ha venido a la mente el pensamiento de que esto ya nunca podrá ser. Solo de pensarlo se me vuelven a llenar los ojos de lágrimas y se me hace un nudo en la garganta. Hoy por primera vez he escuchado a estos pensamientos y me he sumido en la más profunda tristeza. Estos pensamientos me decían que esto, en realidad, se acabó hace mucho tiempo pero que ninguno de los dos lo hemos querido ver. Todas las señales que me manda mi cuerpo me dicen que esto no es así, me echo a llorar, me duele la garganta, me duele literalmente el corazón y me invade la mayor pena, pero es que mi cabeza no puede encontrarle otra explicación lógica al hecho de que no puedo actuar como realmente me siento. Al hecho de que ya no pertenezco a tu vida y que tu no me permites entrar en ella otra vez.
El otro día, cuando dormía a tu lado, solo podía pensar en abrazarme a ti, en escuchar tu respiración y sentir el calor de tu cuerpo, en memorizar tu forma y en decirte al oído que te quiero. Que te quiero con locura. Que dudo mucho que se pueda estar más enamorada de lo que estoy yo de ti. No pienso en otra cosa, invades mi mente 24 horas diarias, te echo de menos incluso cuando te tengo delante y no me puedo acercar a ti. Obligarme diariamente a apartar este pensamiento de mi mente me hace daño, porque no quiero y no puedo olvidarme de ti. Vivo pendiente de ver si me escribes y ¿sabes lo que pasa? Que cuando lo haces todas mis dudas desaparecen. Que cuando me miras a los ojos y sonríes, cuando me besas, cuando me acaricias la mejilla, cuando estoy entre tus brazos, todo lo demás desaparece. No existe el miedo, no existe el peligro, no existe la violencia. Solo me siento feliz. No necesito nada, solo sentirme correspondida. Si tengo tu amor, no necesito nada más. Por muy a frase hecha que suene, es así.
Estoy completamente cegada por lo que siento y a lo mejor por eso no he pensado racionalmente todo este tiempo. Pero hoy he tenido miedo. Quién sabe porqué, pero hoy por primera vez me he visto realmente sin ti, y se me ha venido el mundo encima. Si te soy sincera, hasta hoy, siempre he pensado que en algún momento, cercano o lejano, volveríamos a estar juntos. He tenido esa "certeza" porque para mi era inconcebible que dos personas que sienten lo que yo siento y lo que creo que tu sientes, vivieran separados para siempre. Pero hoy, quién sabe porqué, me he parado a pensar en la otra opción, en la opción de que esto ya nunca pueda ser y de repente he visto mi vida vacía. Vacía. Me he imaginado un futuro sin ti y no he podido parar de llorar. Eres el amor de mi vida, de eso no me cabe la menor duda y pensar en construir mi vida separada de la única persona que le da sentido a todo hace que simplemente me sienta vacía.
Puede que mañana me avergüenze de haberme sentido así hoy, pero necesito que sepas como me siento. Necesito que entiendas lo importante que eres para mi. Necesito que sepas que cada minuto que pasa que no te escribo no es porque no esté pensando en ti si no todo lo contrario, lo más probable es que haya alejado el móvil de mi y me haya obligado a arrancar tu imagen de mi mente. No sé qué me pasa, no sé si esto es una broma de la vida o una venganza, pero me voy a volver loca pensando en ti, imaginando que duermes a mi lado y rodeándome con los brazos imaginando que quien me abraza eres tu. Ojalá suplicarte que me quieras sirviera de algo pero me siento impotente porque nada de todo esto está ya en mis manos.
Me voy a ir ya a dormir y voy a intentar no pensar estas cosas más, hay poco que pueda hacer por el momento y por ahora solo queda esperar.
Buenas noches, te quiero.
